Es por la gracia de Dios que somos salvos. Sin embargo, lo olvidamos con frecuencia y, de nuevo, queremos volver a las obras, para justificarnos. Un auténticos error. Es necesario observar los fundamentos que nos ayudan a experimentar crecimiento espiritual.
Con demasiada frecuencia y en boca de cristianos sinceros, se les escucha hablar de la frustración que les representan haber fallado. Muchos no quieren levantarse y reemprender el camino. Otros, sencillamente, se dan por vencidos. ¿Estamos llamados a la condenación? Por cierto, que no. somos salvos por la gracia de Dios, no por nuestras obras. Leer Más