Es por la gracia de Dios que somos salvos. Sin embargo, lo olvidamos con frecuencia y, de nuevo, queremos volver a las obras, para justificarnos. Un auténticos error. Es necesario observar los fundamentos que nos ayudan a experimentar crecimiento espiritual.
Con demasiada frecuencia y en boca de cristianos sinceros, se les escucha hablar de la frustración que les representan haber fallado. Muchos no quieren levantarse y reemprender el camino. Otros, sencillamente, se dan por vencidos. ¿Estamos llamados a la condenación? Por cierto, que no. somos salvos por la gracia de Dios, no por nuestras obras.
De la mano con este aspecto esencial, que debemos atesorar en nuestro corazón y que se fundamenta en la enseñanza del apóstol Pablo (Efesios 2: 8, 9), está el proceso de crecimiento cristiano. Tiene cuatro cimientos que algunos llaman, los medios de la gracia:
1.- Estudio sistemático de las Escrituras (2 Timoteo 3. 16, 17; Mateo 4: 4; 1 Timoteo 4: 15)
2.- La oración (Mateo 6: 9-13)
3.- Confesión y arrepentimiento del pecado (Isaías 59: 1, 2)
4.- Reunirse en una iglesia local.
Es merced a estos fundamentos que experimentamos crecimiento en la santificación (Filipenses 2: 12, 13)
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”(Efesios 2: 8, 9 | RV 60)
El autor y conferencista, Paúl Washer, alrededor del tema, escribe:
“Con frecuencia los cristianos esperan un movimiento espiritual del Espíritu Santo que les ayude a sanar todas sus enfermedades espirituales. Y, si bien tal avivamiento es posible, no es la manera en la que Dios hace crecer a Su Iglesia”
Revise cuidadosamente estos cuatro ingredientes que le llevarán a experimentar crecimiento permanente en su vida personal, espiritual y familiar y le ayudarán a desarrollar intimidad con Dios.
Si no ha recibido a Jesucristo, hoy es el día para que tome esa decisión. Ábrale las puertas de su corazón.
© Fernando Alexis Jiménez | Ministerios Vida Familiar | #RadioBendiciones